Servicio y maridaje del vino

Servicio y maridaje del vino

 

 

 

 

 

 

Las botellas tienen hoy los nombres de los vinos para los que fueron creadas, Bordelesa, Borgoña, Champagne, Alsacia, Jerezana… Tras ellas se esconden razones estéticas, pero responden también a las necesidades planteadas por la naturaleza de cada vino. De ahí que los vidrios puedan ser más o menos gruesos, de diferentes colores, con cuellos y golletes más o menos pronunciados. En cualquier caso, los tamaños también varían y este factor es importante respecto a la futura evolución del vino. Como sabemos, los vinos evolucionan dentro de la botella y la magnitud de esta condiciona dicha evolución, determinada entre otras cosas por la pequeña cantidad de oxígeno que queda en su interior.

Así pues, el tamaño más común es el de 75 cl., pero también se comercializan medias botellas, en torno a los 35 cl. En estas botellas la evolución del vino se acelera y su vida se acorta, por lo que su consumo ha de ser rápido. Los magnum son el equivalente al doble de una botella normal, idónea para que un vino evolucione de forma lenta y pausada, adquiriendo finura y alargando su vida. Además, es el tamaño ideal para una mesa de cuatro personas o incluso de tres. Los Jeroboam equivalen a un doble magnum y el Nabuconodosor a 20 botellas normales. Estos dos últimos tamaños se utilizan normalmente en “champagnes” y cavas. Son muy caras por el envase y demasiado aparatosas.

 

La apertura de una botella debe realizarse de forma pausada, sin movimientos bruscos. Se corta la cápsula por debajo de la rebarba del cuello y se introduce el sacacorchos sin girar la botella. Se extrae el corcho y se limpia el gollete con un trapo, por si hubiera alguna partícula acumulada por el almacenamiento o crianza.

Se procede a servir un poco de vino, se cata y, si es correcto, se llena el resto de copas, como máximo hasta un tercio de su capacidad.

Es conveniente oxigenar los vinos de añadas más antiguas. Bastará con abrir las botellas con una hora de antelación y dejarlas encima de la mesa para que se aireen. Solo los vinos muy antiguos o que puedan contener grandes cantidades de precipitaciones necesitan ser decantados. Para ello es imprescindible no agitar las botellas, con el fin de mantener dichas precipitaciones en el fondo.

 Ahora bien, no es lo mismo catar un vino que beberlo. Cuando bebemos, normalmente también comemos y este acto multiplica la capacidad del vino para provocar sensaciones.

Hay que aprender a conocer los vinos y combinarlos con las diferentes comidas hasta encontrar los mejores resultados. Se trata de buscar el maridaje perfecto, la combinación entre vino y comida que produzca la mayor cantidad de sensaciones agradables. Y no es fácil, no hay normas escritas que podamos seguir. Es cierto que normalmente ciertos productos se corresponden con ciertos vinos, pero esta premisa hay que abandonarla. Conviene recordar que no se trata solo del producto, la forma de cocinarlo, las características de las salsas o los ingredientes que acompañan al plato principal van a determinar la elección del vino.

En general, cuanto más sencillos sean los guisos, los vinos han de ser más ligeros, cuanto más complejos y fuertes, con más cuerpo y estructura.

 

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, establecemos una pequeña guía maridaje:

 

Pescados y mariscos:

  • Cocidos o a la plancha(todos)……………….... Blancos y cavas secos y jóvenes
  • Pescados blancos en salsas cremosas……… Blancos jóvenes ácidos o de crianza
  • Guisos de pescado azul o bogavante………... Rosados y tintos jóvenes

 

Sopas, cremas, legumbres y ensaladas:

  • Con pescados……………………………………Blancos y cavas
  • Con carnes……………………………………….Tintos o rosados
  • Guisos más ligeros…………………………….. Vinos jóvenes
  • Guisos más fuertes……………………………...Más robustos, con más cuerpo

 

Hortalizas y Verduras……………………………………Rosados y algún tinto joven y fresco

 

Embutidos:

  • Los de más curación o muy ahumados…...... Blancos con crianza o fino
  • Los de menos curación o menos humo…...... Vinos jóvenes, sobre todo tintos

 

Carnes y aves de corral:

  • Carnes blancas, de corral y casquería……. ..Tintos de crianza
  • Carnes rojas y guisos de ave……………..…. Tintos de reserva

 

Caza:

  • Caza menor a la plancha…………………….. Tintos de crianza
  • Caza menor guisada………………………….. Tintos reserva, astringentes
  • Guisos de caza mayor menor pluma………... Tinto de reserva
  • Caza menor pluma y mayor plancha……… ...Tinto gran reserva

 

Quesos:

  • Muy curados, fermentados o picantes…........ Generosos, Pedro Ximénez
  • Semicurados, cremosos y suaves…………. ..Tintos jóvenes y de crianza

 

Postres………………………………………………… ...Vinos dulces y rancios

 

Solo cabe una excepción:

Todos los guisos con mucho vinagre y los elaborados con gran presencia de alcachofas o espárragos deben maridarse con blancos, cavas, rosados y tintos jóvenes muy ligeros.